Educación para la salud

shutterstock_60933889Según el Informe del Estado de la Nación del 2013 es necesario que el país invierta en la educación en materia de salud desde edades tempranas para que las poblaciones adultas futuras desarrollen hábitos adecuados de nutrición y salud (Estad de la Nación, 2013, p. 88). De aquí la importancia de que la Educación para la Salud sea uno de los temas transversales que forman parte del Eje Valores que se propone en la Política Educativa Hacia el Siglo XXI que rige la educación en nuestro país. Tanto el Ministerio de Salud como el de Educación proponen aspectos específicos acerca de cómo desarrollar hábitos saludables en los niños de los cuales se destacan dos estrategias poderosas para lograr estimular estos aprendizajes: el juego y educar con el ejemplo.


Tanto docentes como padres de familia son responsables de utilizar ambas estrategias de forma conjunta para el logro de este objetivo país. Sin embargo, al hablar de predicar con el ejemplo nos surgen algunas inquietudes: ¿hemos realizado un autoexamen para verificar el estado de salud de nuestro cuerpo y mente?, ¿qué importancia le damos a la salud física, a la adecuada nutrición o a nuestra salud mental?, ¿cuánto dinero destinamos en nuestro presupuesto para suplir necesidades en el área de la salud y qué actividades preventivas ponemos en práctica?

Cambiar los hábitos inadecuados o poco saludables en los adultos implica un esfuerzo mayor por tanto es importante que no solo se estimule estos aprendizajes en los niños sino en toda la comunidad educativa. Las efemérides de mayo como la Semana Nacional de la Nutrición y la Salud, el Día del Agricultor Costarricense o el Día Mundial sin Humo de Tabaco son buenas oportunidades para promover la educación en favor de la salud.
Pasos para cambiar un hábito:

  1. Plantee metas que pueda subdividir y cumplir en plazos cortos.
  2. Mantenga un equilibrio en sus expectativas acerca del proceso de cambio y los resultados por obtener. Sea positivo.
  3. Elija el momento del día adecuado, según sus necesidades, para practicar el nuevo hábito.
  4. Aplauda sus pequeños o grandes progresos.
  5. No olvide jugar. Intente divertirse mientras practica el nuevo hábito.

En la sección Aprendiendo juntos se brindan algunas ideas prácticas acerca de cómo interrelacionar los temas curriculares con el eje transversal Educación para la Salud, en cada una de las materias. Sin embargo, es importante recordar que

el mejor hábito que podemos incorporar es iniciar cuidándonos a nosotros mismos.

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